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Te despiertas por las mañanas y llevas los brazos hasta arriba de picadas. Paseas por el parque y llegas con un bulto y un picor terrible en el hombro. Te metes en el coche y cuando sale te han picado en las piernas. ¿Qué hacían esos mosquitos dentro del coche? ¿Cómo es posible que te agarren en cualquier parte?
Sin embargo, ¿qué hacer cuando ya nos han picado y estamos luchando contra la necesidad de rascarnos como locos? Además de los productos comerciales existentes y que ya conoces porque en verano no dejan de anunciarse por la tele, nosotros te explicamos otras propuestas para apañarte en casa si te pilla la picada sin nada mejor a mano. ¡Recomendadas por los expertos!
Sistemas caseros para aliviar el picor de las picaduras de mosquito
El Centro de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos ha redactado un protocolo básico para el tratamiento de picaduras de mosquito que puedes aplicar fácilmente en casa para comenzar a resistir las molestias.
Lava la zona de la picada con agua y jabón. Este primer paso no lo sigue mucha gente y es importante para evitar infecciones.
Aplica hielo durante 10 minutos. No de forma directa, sino con una bolsa de guisantes, compresa con cubitos de hielo, o algo parecido. Así conseguirás una primera bajada de la inflamación, e insensibilización de la zona.
Haz una mezcla de bicarbonato de sodio y agua. Te basta con una cucharada de bicarbonato, y el agua justa para crear una pasta. Aplica la pasta sobre la picadura y espera 10 minutos antes de enjuagar. Esto ayudará a reducir mucho el picor.
Agua y jabón hay en todas las casas, así como hielos o algo frío que aplicar. Pero puede que no tengas bicarbonato, o quieras algún sistema adicional casero para ir aplicando en la picadura cuando la comezón se vuelva insoportable. Aquí tienes algunas opciones tradicionales que a mucha gente les funciona, o recomiendan otros expertos.
Frotar directamente con un cubito de hielo
En la Clínica Mayo recomiendan frotar directamente sobre la picadura con un cubito de hielo durante 30 segundos. El contacto directo sería más efectivo que la aplicación de la compresa, aunque este sistema es para aplicar durante periodos muy cortos para reducir la picazón.
Otro de los sistemas recomendados por la Clínica Mayo es presionar (no rascar ni frotar, ojo) la picadura, con fuerza, durante unos 10 segundos. El picor se verá reducido por la ralentización de la circulación.
Según un estudio publicado en la revista Clínical, Cosmetic and Investigational Dermatology sobre población alemana, la aplicación de calor concentrado sobre las picaduras de insecto reducía la incomodidad después de 10 minutos.
El problema de este estudio es que la muestra era pequeña (146 personas) y encima casi todos habían sido picados por avispas, solo 33 tenían picaduras de mosquito, así que no parece un estudio muy consistente. Pero, si eres de esas personas que no se llevan mal con el calor, puedes probarlo. Aunque yo personalmente probaría con otras dos sustancias que sí me han funcionado para relajar un poco el picor.
Tanto la miel como el aloe vera contienen algunas sustancias y propiedades que pueden ser útiles como bactericidas y para el tratamiento de las heridas, de forma que no solo puedes reducir la inflamación, sino también evitar la infección.
De hecho, algunos estudios científicos han mostrado estas propiedades en el Aloe littoralis (pariente cercano del vera), así que lo mismo que te sirve para aliviar quemaduras, te puede ayudar con los mosquitos. ¡Sin duda el aloe vera es una de esas plantas que hay que tener siempre en casa!
Produced in association with El Nacional Es
Editado por Joseph Hammond y Newsdesk Manager
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